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lunes, 11 de agosto de 2014

No soy capaz de enamorarme.

Desde hace 4 años que se terminó una relación larga que fue muy importante para mí. Tengo la sensación de que soy incapaz de sentirme cómoda con alguien, aunque la persona me guste mucho siento como si no pudiera ir más allá, como si ser independiente me diera más seguridad, como si meterme en una relación me fuera a quitar mi libertad, fuera a enredarme los sentimientos, fuera a hacerme sufrir. No sé qué es exactamente. Tengo que añadir que soy una persona muy insegura y tiendo a sentir ansiedad. ¿Qué me puede ocurrir?¿Es normal esto?

Tanto te proteges, que no te permites volver a una relación.
Al renunciar constantemente a iniciar otra relación y pensar que te proteges, te mandas dos mensajes. El primero es, me protejo, así no volveré a sufrir. Pero, asociado a este, existe un segundo mensaje, más sutil pero muy poderoso: no sería capaz de soportar otra vez una ruptura como la que sufrí. Es decir, soy incapaz de confiar en mí. En mi capacidad para salir adelante, en mis recursos, en las experiencias que he pasado y me han ido formando. Y decides renunciar. Te lo explicas de mil maneras, pero al fin y al cabo es una renuncia. Y la renuncia es un suicidio diario.
Y cuanto más tiempo pasa, más temor tienes. Mayor es el miedo. Mayor la inseguridad. Y entras dentro de una espiral que se alimenta constantemente. A tu pregunta de si es normal, la respuesta es fácil. Si lo es. Hasta cierto punto es sano. El inconveniente es que dure demasiado. Parece que te estás comenzando a acercar a ese límite. Si continúa en el tiempo, lo único que perderás es la posibilidad de volver a ser feliz en pareja. Puede que lo seas en otros campos, pero no en la pareja. Recuerda que sólo aquellos que tienen el valor de afrontar los grandes fracasos podrán obtener los grandes éxitos. 

MARIANO ROBLES


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